Cracker de Lino y Plátano.
Vi esta receta de crackers tan sencilla y rápida en el blog Undressed Skeleton, y supe que tenía que probarla. Los crackers son unas galletas saladas y crujientes de origen anglosajón, que pueden prepararse con diversos ingredientes. Estas solamente tienen semillas de lino y plátano. El plátano les da un punto de dulzor que suaviza el sabor más fuerte del lino; son ideales como tostadas de desayuno para untar con mermelada.
1 plátano maduro
1/2 vaso semillas de lino
Pelar el plátano y hacerlo puré aplastándolo con un tenedor. Añadir las semillas de lino (yo usé lino marrón), y mezclar bien. Coger una cucharadita de masa y extenderla fina (cuanto más fina, más crujiente) sobre una lámina de silicona o un papel para horno, con la forma deseada, y así con toda la masa. Hornear a 170º C durante unos 10 minutos, hasta que se empiecen a tostar por los bordes (cuidado, que se queman rápido)*. Dejar enfriar sobre una rejilla y conservar en un recipiente hermético.
Publicado en 01. Entrantes | Etiquetado sin gluten |
Es la segunda vez que intento versionar la morcilla. La primera vez no me convenció el resultado y no lo había vuelto a intentar. Pero la ocasión lo merecía, porque este mes en Veganiza al chef les hemos dados caña a los pimientos del piquillo rellenos de morcilla de Karlos Arguiñano. Y ha quedado, como dice Arguiñano: ¡rico, rico y con fundamento! Tan rica que a Eren, que es una gata muy legumbrera, le ha faltado tiempo para ir a acecharla y si me descuido… ¡adiós, morcilla!
60 gramos alubias negras
40 gramos arroz integral
90 gramos cebolla
2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita pimentón, 1/4 ctda sal, 1/2 cdta comino, 1/4 cdta pimienta negra, 1/2 cdta canela
14 pimientos del piquillos (al natural, asados y pelados)
1 patata
2 puerros
2 cebolletas
2 dientes de ajo
4 cucharadas vino blanco
2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
1 cucharada harina de maíz
1 cucharadita perejil picado
1 pizca sal
Para hacer la morcilla vegetal, primero poner a remojo en agua las alubias negras la noche anterior; escurrirlas y cocerlas a fuego fuerte con tres vasos de agua hasta que se casi se queden sin líquido. Aparte cocer el arroz con un vaso de agua, también a fuego fuerte y hasta que se evapore el agua. Triturar en la batidora las alubias junto con las dos cucharadas de aceite hasta lograr un puré fino; añadir las especias y mezclar bien aplastando el puré con un tenedor. Incorporar el arroz cocido, volver a mezclar. Por último, echar la cebolla finamente picada y mezclar de nuevo. Cocer al vapor la masa durante 30 minutos (la idea era envolverla en papel de horno para darle forma de morcilla, pero quedó poco consistente, aunque para usar de relleno sirve perfectamente); aprovechar para cocer también la patata troceada.
Picar los puerros, las cebolletas y los ajos; pochar en la sartén con dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclar la mitad de las verduras con la morcilla y la patata cocida machacada. Echar el vino en la sartén y hervir 1 minuto; cubrir con agua y dejar reducir durante otros 5 minutos. Añadir la cucharada de harina de maíz disuelta en dos cucharadas de agua, y ligar la salsa. Apagar el fuego y espolvorear por encima el perejil picado.
Rellenar los pimientos con la mezcla de morcilla, y colocarlos sobre las verduras. Servir frío o caliente.
Publicado en 13. Rellenos | Etiquetado sin gluten |
Me encanta la pasta con brócoli. Y también me encanta la pasta gratinada en el horno. Así que, ¿por qué no juntar ambas cosas? Queda un plato caliente muy completo, perfecto para usar los primeros brócolis que empiezan a llegar en la cesta de verduras ecológicas y para estos días de frío.
250 gramos macarrones de arroz
1 brócoli pequeño
1/2 cebolla
50 gramos anacardos
150 gramos agua
1 cucharada levadura de cerveza
1/2 cucharadita sal
Cocer los macarrones en agua, y el brócoli y la cebolla troceados al vapor, durante 8 minutos. Escurrir los macarrones y mezclar con las verduras. Repartir en un par de tarteras o fuentes individuales aptas para horno. En la batidora, triturar los anacardos con el agua, la levadura y la sal. Verter esta salsa sobre los macarrones, y gratinar a 180º C hasta que se doren. Servir caliente.
Publicado en 09. Pasta y Pizza | Etiquetado sin gluten |
Conozco dos caminos para atravesar la provincia de Huesca: el del chocolate y el de las setas. El del chocolate pasa por la localidad de Hostal de Ipiés, y tiene parada obligada en el obrador artesano deChocolates de la Abuela. El de las setas pasa por la villa de Ayerbe, y nos lleva a la tienda especializada en setas Casa Ubieto. En nuestro último viaje paramos en Ayerbe a comprar setas y, además de probar un par de harinas de setas y unas ‘lengua de vaca’ (Hydnum repandum), cogimos las ‘trompeta amarilla’ (Craterellus lutescens). El dueño de la tienda nos recomendó esta deliciosa receta típica de la zona, y creo que la nueva edición del Virtual Vegan Potluck es una buena ocasión para compartirla.
I know two ways to cross Huesca province: the chocolate’s one and the mushrooms’ one. The chocolate path passes through the village of Hostal de Ipies, and it has a compulsory stop by the chocolate artisan maker of Chocolates de la Abuela (Grandma’s Chocolates). The mushrooms’ one passes through the town of Ayerbe, and it leads to the mushroom specialised shop Casa Ubieto. In our last trip we stopped in Ayerbe to buy mushrooms and, besides trying two kinds of mushroom flour (dried mushroom powder) and ‘wood hedgehog’ (Hydnum repandum), we took these ‘yellow foot’ mushrooms (Craterellus lutescens). The shop owner recommended to us this delicious recipe, typical from the area, and I think the new edition of the Virtual Vegal Potluck is a great occasion to share it.
30 gramos setas ‘trompeta amarilla’ deshidratadas
2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
3 dientes de ajo
1 guindilla
1 cucharada perejil fresco picado
1 pizca sal
Poner a remojo con agua las setas durante 15-20 minutos; escurrir. Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio-fuerte, y rehogar los ajos laminados hasta que se doren un poco (tampoco demasiado). Añadir la guindilla, el perejil picado y las setas escurridas. Rehogar otros 5 minutos aproximadamente, hasta que las setas se hagan. Servir caliente.
30 grams dried ‘yellow foot’ mushrooms
2 tablespoons extra virgin olive oil
3 cloves of garlic
1 chilli pepper
1 tablespoon fresh parsley (chopped)
1 pinch salt
Soak mushrooms with water for 15-20 minutes; drain. Heat olive oil in a skillet at high-medium heat, and saute the laminated garlic until slightly browned (not too much). Add the chilli, chopped parsley and drained mushrooms. Saute another 5 minutes, until the mushrooms are made. Serve hot.
Publicado en 07. Setas | Etiquetado sin gluten |
Sí, la crisis apesta. Yo tampoco tengo trabajo. Ni un árbol que me de billetes como en Los Sims. También me siento frustrada. Pero no me dedico a ir entrando en las casas de gente que está parecida a mi para robarles sus cuatro cosas. Efectivamente, eso es lo que nos ha pasado. Se llevaron el ordenador portátil (buena suerte intentando arrancarlo, que como está viejito tiene sus trucos para hacerlo funcionar… ah, y se cuelga cada dos por tres, aviso), algo de dinero (¿acaso esperábais encontrar unos milloncejos? se siente, aquí gastamos básicamente en comprar comida y cosas así), y todas mis joyas de la corona (tres anillos, cuatro pares de pendientes, la pulsera que me regaló mi madre… todo plata, nada de oro blanco ni diamantes para siempre ni rubíes… y el reloj). Ya puestos, para que os hubiera compensado el esfuerzo y de paso robárais a los que os roban, podíais haber entrado en la Moncloa o en el Banco de España, por dar algunas ideas.
Afortunadamente, nos queda el ordenador de sobremesa (y mi cámara fotográfica, ¡ufff!), porque si no ahora no podría estar escribiendo esta entrada. Y también nos quedan los pequeños placeres de la vida: una infusión calentita, unas magdalenas recién horneadas… Y que, a pesar del susto, estamos todos bien (incluida la gata), que es lo importante. En fin, perdonad por el desahogo… aquí me gusta escribir de buen rollo, pero cuando ya no te queda nada más que hacer que aguantarte, al menos puedes lanzar un grito al ciberespacio. Sin más, os dejo con estas ricas y ligeritas magdalenas sin gluten. Buen provecho.
150 gramos harina de arroz integral
1 cucharadita sustituto de huevo “No Egg”
1 cucharadita bicarbonato sódico
20 gramos cacao puro en polvo
100 gramos panela líquida (o azúcar/panela granulada*)
200 gramos agua (*300 gramos si se usa panela granulada)
2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Mezclar todos los ingredientes con la batidora (mejor si es una con cierta potencia), para tratar de introducir aire en la masa (queda bastante líquida aunque con burbujitas). Verter en unos 10 moldes de silicona para magdalenas, dejando un dedo del molde sin llenar. Hornear a 180º C durante 30-35 minutos. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Mi único mérito en esta receta ha sido pedirle insistentemente al maestro croquetero de la casa que me hiciera croquetas. Aproveché a pedírselas este lunes, que fue mi cumpleaños, para que no se pudiera negar. Últimamente se le había ocurrido hacer bechamel con harina de arroz y nos había gustado mucho cómo quedaba: de un sabor suave, y con textura y consistencia muy buenas. Además, también ha probado a hacerla más sana y ligera utilizando aceite de oliva en vez de margarina y agua en lugar de leche vegetal. Así que aprovechó unos champiñones que quedaban en la nevera, y ya las remató rebozándolas con copos de mijo. Absolutamente deliciosas.
bechamel de arroz:
1 y 1/2 vaso agua (o caldo vegetal)
5 cucharadas colmadas harina de arroz integral
4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
1 pizca sal
1 pizca pimienta negra
1 pizca nuez moscada
100 gramos champiñones
1/2 cebolla
harina de arroz integral
copos de mijo
aceite de oliva virgen extra
1 pizca sal
1 pizca pimienta negra
1 cucharadita perejil picado
Para hacer la bechamel, calentar el aceite a fuego lento en un cazo, e ir añadiendo la harina mientras se remueve continuamente con una cuchara de madera. Echar un chorrito de agua, sin dejar de remover, y las especias. Ir añadiendo el resto del agua poco a poco, removiendo todo el rato. Si la salsa queda demasiado líquida añadir un poco más de harina, y si queda un poco sólida echar más agua.
Rehogar los champiñones y la cebolla muy picados con un chorrito de aceite de oliva y las especias. Juntar la bechamel con los champiñones y la cebolla sin dejar de remover. Dejar enfriar. Hacer bolitas alargadas con la masa, pasarlas por harina, después por una mezcla consistente de harina con agua (similar al huevo batido), y finalmente rebozarlas con copos de mijo. Freír “a la paciencia” con un chorrito de aceite de oliva, y colocar sobre un papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Publicado en 01. Entrantes | Etiquetado sin gluten |
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